lunes, 6 de octubre de 2008

tú.






Ayer fue una día alucinante.


Era domingo, dato más que relevante puesto que es el último día de la semana, después de unos días de fiesta y desenfreno y puesto que llega el momento de cambiarse ya el chip, simplemente para poder sobrevivir, para que la semana no se nos haga tan cuesta arriba ,pero se nos haga lo suficientemente corta como para ir desprendiendo felicidad.

El día comenzó como cualquier otro domingo , con ganas de ser borrado del mapa por la melancolía que me produce, pero existía un dato más que relevante como para hacer de este día uno singular, salir de casa y encima a tu vera.

Con las luces ya apagadas y con ese silencio venía unida la palabra intimidad.

A pocos centímetros de distancia conseguía escuchar “tu respiración”, todo mi cuerpo comenzaba a erizarse al contacto de con tu piel y me hacías sentir algo dentro de mí que es imposible de explicar.

No podría darte una definición de lo que sentía al tenerte tan cerca, pero si podría decirte que las palabras sobraban porque con tus ojuelos ya me lo decían todo.

Ocurrió algo maravilloso, posiblemente lo llevaba esperando ya tiempo o quizás tenía la sensación de que lo hubiese vivido antes, pero esto superaba la ficción.

Después te sinceraste por lo que debería hacer yo lo mismo.

Al igual que tú me expusiste tus sentimientos, yo te diría que me encantas por como eres, destacar tu sentido del humor y la manera que tienes de tratar a la gente, que ya lo hiciste desde el día que tuve la suerte de conocerte.

También que ayer hiciste que no pueda borrar tu imagen de mi retina, ni con los ojos bien abiertos y menos aún cuando los cierro porque te multiplicas y me haces que sea imposible conciliar el sueño.

Simplemente necesito abrazarte, decirte lo que siento y besar tus labios rotos.

Se hace más duro intentar olvidarte cuando toda mi ropa huele a ti , a esa colonia dulzona que despierta todos los sentidos.

Viernes.

sábado, 4 de octubre de 2008

loco borracho perdido.




















No hay nada más lindo que sentirte querida, esa es la cima de la repanocha.

Desde que volví de vacaciones , eso que parecía que iba a ser el infierno personificado, volcó y dieron rienda suelta a una etapa que espero que dure.

Vinieron las ferias, la semana grande tan esperada y con ella noches de desfase y descontrol donde mi subconsciente ,esa conciencia que te dice lo que si y lo que no ,había muerto de una vez por todas.

Fue una semana para resaltar con amarillo fosforito, porque daría pie a relaciones como las de hoy en día.

No hago otra cosa que pensar en el finde semana.

Simplemente porque hacéis que me sienta querida.

Gracias a todos.